¿Por qué abrir una empresa en Italia?
Italia se encuentra entre las diez principales economías del mundo y la tercera de Europa. Si miramos a Italia desde una perspectiva de mercado global, vemos un país relativamente sólido desde el punto de vista de la producción, que tiene una galaxia de pequeñas y medianas empresas (PYME).
Las empresas italianas gozan de una excelente reputación en el extranjero , especialmente en los campos del diseño, la moda y el turismo.
Pero decidir abrir una empresa en Italia también significa estar preparado para enfrentar un entorno regulatorio complicado , una burocracia ineficiente , una justicia larga y engorrosa y, por último, pero no menos importante, una de las cargas fiscales más altas del mundo (y la primera de Europa).
En el informe «Doing Business» elaborado por el Banco Mundial, Italia ocupa el puesto 58 en gestión empresarial y el 98 en facilidad para iniciar una empresa entre 190 economías.
Ventajas
registro de la propiedad
En Italia, el registro de propiedades se confía a la Agencia Tributaria, que es (en este caso específico) bastante eficiente en comparación con otros países europeos. Son unas tres semanas, el asesoramiento de un notario (para las comprobaciones en la plataforma Sister, la preparación del contrato y la transmisión electrónica) y una tasación del 4,4% sobre el valor del inmueble.
Desventajas
Impuestos
Las empresas en Italia sufren una de las cargas fiscales más exigentes. Hablamos de ello en detalle más adelante en este artículo.
Costos de apertura
Iniciar un negocio en Italia toma alrededor de una semana, mientras que el promedio europeo es de 12 días. Pero viene con costos muy altos. Incluso el doble de lo que pagas en Alemania, tres veces más que en España. El 75 % de estos costos se relacionan con los honorarios de los notarios, que son obligatorios en Italia. En Europa, solo Polonia tiene costos ligeramente más altos.
Para superar este problema, en 2012 se introdujo la Sociedad de Responsabilidad Limitada Simplificada (Srls), que no contempla el pago de honorarios para notarios. Pero es difícil encontrar un notario dispuesto a preparar los papeles.
Muchos países han ideado servicios optimizados que eliminan la necesidad de un notario al ofrecer estatutos preaprobados que se pueden completar en línea, como Portugal con la «Empresa na Hora» y Estonia con el Registro de comercio electrónico .
Italia no atrae inversiones extranjeras
Italia ocupa el puesto 27 entre 28 países europeos por su capacidad para atraer inversiones extranjeras (solo por delante de Grecia) [1. Fuente: Focus Censis Confcooperative «Europa y el carrusel de dumping»].
Administración de cuentas
De acuerdo con el código civil, una empresa italiana está obligada a redactar, llevar y registrar los libros corporativos que contienen las actas de las reuniones del consejo de administración y los libros de contabilidad. Es una de las principales razones por las que los costes de funcionamiento de una empresa en Italia pueden llegar a ser muy elevados.
Justicia
La máquina de justicia en Italia es lenta y engorrosa. Los empresarios tienen poca fe en un sistema de procedimiento legal que implica mucha incertidumbre normativa y de decisión, así como tiempos bíblicos. De hecho, los juicios civiles duran entre 900 y 1800 días, según el tribunal (Turín y Milán son los mejores, Bari, Nápoles y Reggio Calabria son los peores). El sistema de justicia en Italia ocupa el puesto 122 de 190 en el informe «Doing Business».
Burocracia en línea
El contexto de la burocracia en línea es particularmente complejo y necesita una profunda reorganización. Distintos sistemas de acceso que conviven y crean confusión, la necesidad de utilizar servicios de terceros (ver PEC o firma digital), el acceso al registro público mediante pago, etc.
Permisos de construcción
Los permisos de construcción están regulados a nivel nacional (DPR 380/2001), pero cada ciudad lo regula de manera diferente. En promedio, se requieren 14 trámites diferentes y un promedio de 189,5 días para obtener un permiso de construcción. En Nápoles y Palermo hay 17 trámites mientras que en Milán y Bolonia 13. En Reggio Calabria se tarda una media de 325,5 días. Desde un punto de vista económico, en Europa solo Croacia y España esperan costos más altos para obtener permisos de construcción.
Invertir en Italia en tiempos del coronavirus
Finalmente, en períodos más recientes, la propagación virulenta de Covid-19 ha tenido un fuerte impacto en la economía italiana.
[Actualización mayo 2020] Según la estimación optimista del Focus Censis, se tardará unos dos años en volver a los niveles de PIB y crecimiento de enero de 2020.
Cómo abrir una empresa en Italia
Para abrir una empresa en Italia, deberá seguir estos pasos:
1. Escritura de constitución y presentación del estatuto
Una escritura pública de incorporación que incluye los estatutos se realiza ante un notario. Los costos de los honorarios del notario en promedio son 1.4% del valor del capital. Gastos: notario (3000 euros), impuesto de registro (200 euros), impuesto de Actos Jurídicos Documentados (156 euros).
3. Legalización de libros contables y societarios
Para autenticar los libros de contabilidad, es necesario pagar la tasa de concesión del gobierno por giro postal (pagos anuales posteriores a través del formulario F24). Costes: 309,87 si el capital es inferior a 516.456,90 euros, 516,46 euros si es superior.
4. Activación y registro del PEC (correo certificado)
Todas las empresas italianas están obligadas desde 2008 a tener un correo electrónico PEC certificado. Cuota de activación: 50 euros.
5. Registro de empresas
Envío de la “Comunicación Única”, con la que se solicita formalmente la inscripción de la empresa en el registro mercantil. El código único de identificación de la empresa será proporcionado automáticamente, así como el registro INPS e INAIL. La empresa normalmente recibirá la confirmación después de un par de días. Costes: tasa de registro (120 euros) y tasa de registro de la cámara de comercio (90 euros).
A partir de ahora, toda la información y notificaciones se enviarán al correo certificado.
Impuestos
La carga fiscal de las empresas italianas se encuentra entre las más agresivas del mundo. Además de la tarifa del impuesto a la renta (IRES, 24%), también está el impuesto regional sobre la producción (IRAP, 3,9% promedio), la sobretasa regional (<1,4%), así como contribuciones como el INPS y sobretasas varias. . En total, la tasa promedio de impuestos y contribuciones a la seguridad social en Italia es del 59,1% sobre las ganancias .
