El Reino Unido es uno de los países que más interesa a los emprendedores que desean abrir una empresa en el extranjero. En este artículo descubriremos cómo abrir una empresa al otro lado del Canal de la Mancha, cuáles son las soluciones disponibles y qué impuestos hay que pagar.
Reino Unido
En los últimos años España se ha convertido en uno de los mayores promotores de nuevas empresas e inversiones en el otro lado del Canal de la Mancha. Eso se debe a que el Reino Unido es un territorio muy prolífico para nuevas ideas empresariales y uno de los centros económicos más interesantes del mundo.
Según el World Economic Forum Competitiveness Index 2017-2018 los factores que preocupan mayormente a los emprendedores ingleses son las regulación fiscal, la inestabilidad política y la calidad de fuerza laboral del país.
En realidad, aunque el sistema del Reino Unido sea inestable desde un punto de vista político debido al Brexit y que la búsqueda de personal cualificado (e inversores) pueda representar una dificultad, el sistema fiscal es especialmente favorable.
Además, a partir del 31 de Enero 2020, fecha oficial de la entrada en vigor del Brexit, el número de registros de empresas en el Reino Unido ha crecido considerablemente. Eso se debe a que, no obstante muchos planteen escenarios negativos, el Reino Unido mantendrá los numerosos tratos cerrados individualmente con los países de la Unión (especialmente los tratos relativos a la doble tributación). Se trata tanto de pequeñas empresas y startup que quieren aprovecharse de un régimen fiscal favorable o de grandes empresas, sean o no europeas, que abren filiales para mantenerse en un mercado importante como el del Reino Unido.
Las empresas inglesas gozan de una muy buena reputación a nivel mundial, y está regulada por el “Common law”, una ley que regula el sistema judicial de muchos países. Eso permite contar con un sistema legal flexible y con normas claras y definidas.
El emprendedor que decide abrir una empresa en el Reino Unido puede elegir entre muchas ofertas y beneficiar de un régimen fiscal muy favorable. Por ejemplo, una empresa LDT prevé un tipo impositivo del 19%, entre las más bajas en Europa. Lo analizaremos en detalle más adelante.
El gobierno inglés lleva años comprometido para que haya más transparencia entre las empresas. El objetivo es mantener o mejorar la reputación de las mismas empresas. Durante años se ha querido propiciar la entrada en vigor de la obligación de que los directores sean únicamente personas físicas.
A partir del histórico referéndum del 23 de Junio 2016 el Reino Unido ha decidido abandonar la Unión Europea. Son diversas las teorías acerca de los efectos post-Brexit. Podemos decir que:
Los bancos del Reino Unido son bastante reticentes a abrir cuentas bancarias para empresas cuya plantilla de empleados no sea mayoritariamente de trabajadores residentes en el país. Además poco aprecian cualquier actividad relacionada con las criptomonedas.
Es una de las razones por las que merece la pena recurrir a un consultor experto en materia de incorporación de empresa.
Para abrir una empresa en el Reino Unido tendrás que seguir los siguientes pasos:
Para abrir una empresa en el Reino Unido es de obligado cumplimento elaborar un Business Plan. Se trata de un documento en el que se describe la empresa, definiendo sus estrategias, sus objetivos de venta, sus estrategias de marketing y sus previsiones de crecimiento.
El Business plan sirve al emprendedor para:
Además de proporcionar la credenciales al banco para poder abrir una cuenta, pedir financiaciones y el soporte de los proveedores.
Es posible descargar gratuitamente la plantilla del Business Plan en la página del gobierno.
Cada empresa en el Reino Unido necesita un nombre para la identificación fiscal y para la inscripción al Registro Mercantil.
En el caso de que se trate de una empresa Tld, será necesario nombrar el tablero de Administradores y un secretario de la Empresa, además de asignar las acciones financieras.
Redactar el estatuto y adjuntarlo a la solicitud.
Será necesario abrir una cuenta bancaria a nombre de la empresa.
El HM Revenue and Customs es la agencia estatal responsable de la recaudación de impuestos.
Después de haber constituido una empresa es necesario registrarse al Companies House.
El año fiscal en el Reino Unido empieza el 6 de Abril, mientras que los impuestos hay que pagarlos antes del 31 de Enero.
Tanto para las empresas LLC, las PLC y las Ltd tienen un tipo impositivo del 19%.
Si el facturado anual de la empresa supera las 83.000 Libras será necesario solicitar el CIF.
Puede ser útil calcular los impuestos a pagar utilizando las hojas de cálculo proporcionadas por la página web EmployedAndSelfEmployed:
Tipología de empresa | Enlace |
---|---|
Trabajo autónomo | |
Tld |
Las empresas de Investigación y Desarrollo pagan un porcentaje inferior de impuestos. En algunos casos es posible conseguir un desgrave del 100% de los impuesto.
¿Es posible abrir una empresa en el Reino Unido pese a vivir en el extranjero? Por supuesto.
No es necesario tener su propia residencia en el Reino Unido y todo el proceso se puede realizar online.
Por lo general, lo importante es que eso no represente para la Agencia Tributaria un tentativo de evasión fiscal, constituyendo una organización oculta con residencia fiscal en el Reino Unido. El riesgo es de cometer delito de fraude fiscal.
Por ejemplo, si la actividad empresarial se desarrolla en España es posible mantener la empresa en el extranjero, pero para evitar la interposición es necesario declarar las ganancias en España, aprovechando el Convenio entre el Reino de España y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte para evitar la doble imposición.
Por otro lado, en caso de que:
No se considera una interposición de empresas aunque eso pueda variar según el país.
Para evitar cualquier riesgo, la mejor solución es mudarse al Reino Unido y solicitar la residencia. Esta es la solución predilecta para muchos “nómadas digitales”.
Es importante subrayar que en esta página reportamos consideraciones generales que pueden variar según los casos. En OpenFinanza intentamos dar informaciones cuanto más detalladas posible, aunque siempre aconsejamos recurrir a un consultor experto en materia de fiscalidad internacional.